Visitamos la ciudad de Quebec en pleno invierno y nos sorprendimos por la cantidad de eventos que se pueden realizar y en muchos casos sin tener que pasar frío.
Primero nos paseamos por las calles ancestrales de la región protegidas por murallas históricas, entre ellas, el "Quartier Petit Champlain". Las decoraciones de Navidad en las boutiques, restaurantes y cafés hacen que este distrito se asemeje a los pequeños pueblitos que se ponen debajo del árbol.
Otra actividad familiar que se puede hacer al interior y/o exterior es la visita al Parque Aquarium de Québec. Usted podrá encontrarse bajo el agua sin mojarse, en pleno invierno, gracias al túnel de acrílico de este parque, que contiene 350,000 litros de agua y más de 650 especímenes a su alrededor. Aprendimos que el mantener este estanque, simulando a un océano, significa muchas horas de trabajo. Un buceador se sumerge en este océano para dar de comer a las especies marinas y a la vez le explicará todas las características de estas especies. También podrá observar los cientos de caballitos marinos recién nacidos en el transcurso del verano pasado.
EL HOTEL DE HIELO
Este hotel construido a base de nieve y hielo se encuentra enclavado en la ciudad de Quebec, específicamente en Sainte-Catherine-de-la-Jacques-Cartier y constituye el único hotel de hielo en Norteamérica. Su construcción necesita semanas largas de trabajo, 15,000 toneladas de nieve, 500 toneladas de hielo y unos cuarenta empleados entre trabajadores y escultores.
En entrevista exclusiva, la Srta. Marie-Eve Laganière, relacionista del Hotel nos explicó: "la materia prima que se utiliza para su construcción es la nieve la que es fabricada en este mismo sitio con ayuda de unos cañones de nieve. Se trata de una nieve bastante densa que luego de un tiempo se pone tan dura como el hielo. Esta nieve es soplada sobre los moldes de metal en forma de cúpula. Entre 10 horas y tres días más tarde, según la temperatura, los moldes son retirados y podrá utilizarse para otras estructuras".
Desde que usted ingresa a este castillo de hielo, se percibe la estructura de todo buen hotel, distinguiéndose la sala de recepción, los corredores, los cuartos, el bar, el restaurante y los baños, siendo la única diferencia que todo está hecho de hielo. Las luces que caen sobre el hielo, los detalles de la arquitectura y las columnas hechas de hielo hacen que el lugar sea mágico y de una belleza singular.
Se puede dormir en el Hotel, el que puede albergar hasta 88 personas por noche, contando con alrededor de 36 cuartos. La Srta. Laganière declaró: "La gente que viene a pasar una noche aquí recibirá una sesión de información. La temperatura de la pieza siempre será mantenida entre 3°C y - 5°C lo que permite que las noches no sean tan frías. Se les suministra sacos de dormir para afrontar el frío". Asimismo añadió: "los turistas que se hospedan provienen de diferentes partes del mundo ya sea de América del Sur, México, Asia, Australia, de Estados Unidos y también canadienses".
El público podrá visitar el hotel a partir del 4 de enero y hasta el 29 de marzo 2009. No es obligatorio hospedarse. Para mayor información, visite el siguiente sitio:
Fotos: Patrick Sheridan
