NR. En la década de los 90 conocimos, en Montreal, Canadá a la Dra. Antonieta Gutiérrez Rosati bióloga, experta en genética y con estudios de post grado en importante universidad de Alemania. Ella, era representante de una de las Partes: Perú, y como tal miembro del GRULAP (Grupo Latinoamericano) acreditado ante la Secretaría del Convenio sobre Diversidad Biológica.
Hemos observado sus desvelos y dedicación en cuanta misión se le ha encomendado. Su labor como Directora del Centro de Investigaciones de Recursos Genéticos y Biotecnología Vegetal de la Universidad Agraria y defensora de la producción de alimentos orgánicos, es para destacar. En el mes de Febrero, del presente año, presidió exitosamente el Seminario Internacional sobre La Bioseguridad y el Protocolo de Cartagena a la que concurrió la Dra. Jimena Nieto, representante de Colombia y Co-Presidenta del Grupo "Responsabilidad y Compensación en el Ambito del Protocolo de Cartagena". La Dra. Gutiérrez Rosati, viene estudiando y monitoreando desde el año 2007 con su equipo de trabajo de la Universidad Agraria de La Molina, los transgénicos en el valle de Barranca, hallando dos clases de transgénicos en cosechas nacionales: el NK603 y BT11 y otros dos tipos de granos importados Mon 810 y K603, utilizando la metodología múltiple. Estos resultados son motivo de seriaas preocupaciones y toque de alerta.
TRANSGENICOS SE EXTIENDEN PELIGROSAMENTE
"Plataforma Perú", país libre de transgénicos respalda al señor Ministro del Ambiente Dr. Antonio Brack Egg en su apuesta por proteger los recursos genéticos del Perú ante el ingreso ilegal de semillas genéticamente modificadas (Transgénicas).
Comunicaciones recientes ( 2009 ) realizadas por la misma investigadora Dra. Gutiérrez Rosati demuestran que este tipo de contaminación con transgenes se van extendiendo peligrosamente en valles de la costa peruana, sin ningún tipo de control.
Esta presencia de cultivos de maíz transgénico en el Perú, puede generar una inminente contaminación genética de las variedades locales de maíz por el cruzamiento entre plantas transgénicas y especies a través del polen, lo cual provocaría la pérdida de 55 o más eco- tipos
de maíces que representan un valor biológico, cultural y comercial incalculable para la población. Además del impacto económico que puede ocasionar a los pequeños productores, pues las semillas provenientes de estos cultivos transgénicos no son fértiles y país como Japón, Holanda y otras ciudades de Europa, rechazan alimentos transgénicos por los serios cuestionamientos sobre sus efectos en la salud humana y el medio ambiente.
Ante la gravedad de estos hechos la Plataforma "Perú, país libre d Transgénicos" hace un llamado a las autoridades del Ministerio de Agricultura, Ambiente, Salud y Congreso de la República a tomar medidas inmediatas como
a).-Invitar a las organizaciones de investigación y monitoreo de la presencia de cultivos transgénicos y su acceso a muestras y controles para garantizar la transparencia de los procesos;
b).-Exigir un documento que certifique que los granos y semillas que ingresan al país, de maíz, soja, canola y algodón no sean de procedencia transgénica y evitar el cultivo ilegal en el Perú.
c).-Considerar las opiniones planteadas por la "Plataforma" y otras organizaciones de la sociedad civil al Reglamento Sectorial de Seguridad de la Biotecnología" especialmente en lo que se refiere al conflicto de intereses que tendría INIA ( Instituto Nacional de Investigación Agraria) como ente evaluador, regulador, investigador y fiscalizador.
d).-Incorporar al marco legal sobre bioseguridad al Ministerio del Ambiente, como ente técnico y con decisión en la regulación del ingreso de transgénicos al país
e).-Declarar una moratoria de 5 años para proteger los recursos genéticos del país hasta contar con un marco normativo en bioseguridad con un enfoque integral, intersectorial y participativo hasta disponer de recursos humanos, infraestructura y financiación para desarrollar las capacidades en materia de bioseguridad.
