El pasado 25 de octubre tuvo lugar la presentación de las nuevas instalaciones del Centro Philou, centro que ofrece servicios especializados a los niños gravemente discapacitados de 0 a 15 años (y pronto hasta los 21 años) así como a sus padres.
Amigos lectores, tal como lo compartiéramos en marzo, el lanzamiento del disco compacto "Dulces Momentos para Philou" producido por la disquera Justin Time con 14 piezas musicales instrumentadas con la participación de André Gagnon, François Bourassa, Taurey Butler, Isabelle Cyr, Lorraine Desmarais, Coral Egan, Oliver Jones, Florence K, Julie Lamontagne, Stephan Moccio, Michel Montreuil, Karl Pépin, Benoît Sarrasin, Wonny Song, Mattew Yip, Yves Léveillé, Matt Herskowith y François Dompierre con la participación especial del violoncelista Stéphane Tétreault. Se nos ha informado que el CD ha sido nominado para participar en la competencia musical ADISQ 2017 en la categoría de Mejor Álbum Instrumental del Año 2017. Como se recordara este álbum fue una idea del comunicador y relacionista Alain Labonté quien deseaba poder ofrecer algunas dulces melodías a estas familias, así como recaudar fondos para el Centro.
Estos fondos, así como 1.5 M$ donados por la fundación Marcelle et Jean Coutu contribuyeron en parte a que el Centro pueda mudarse a un antiguo convento de monjas situado ahora en el 2450 Chemin de la Côte-Sainte-Catherine en Montreal y que está siendo renovado y adaptado para ofrecer varios servicios. Ofrecer un periodo de descanso para los padres es uno de ellos y mientras que antes esto era posible ofrecerlo solamente a 7 niños a la vez, en el nuevo establecimiento será posible de albergar a 20 por un periodo de entre 24 horas hasta tres semanas según las disponibilidades. Un programa intenso de estimulación para los niños de 0 a 5 años llamado "Paprika" ofrece actividades centradas en el desarrollo significativo de sus capacidades a través de varios medios y gracias a un equipo interdisciplinario. Un campo de verano y apoyo a la familia son servicios que hacen también parte del centro.
Una visita guiada por la relacionista del centro Srta. Sara Benoît, en compañía de los artistas Isabelle Cyr, Benoît Sarrasin, Mattew Yip y Alain Labonté nos permitió descubrir áreas de convivencia y de intervención bastante amplias, adaptadas y muy bien equipadas.
Ha sido todo un desafío el equipar todos los locales de la tecnología precisa para movilizar a los niños puesto que ninguno posee la autonomía necesaria para desplazarse. Cada área ha sido habilitada de manera acogedora y estimulante para favorecer el desarrollo y ayudar a los niños con actividades como la música y otras más. En uno de estos locales equipado de un piano, varios niños estaban reunidos acompañados de sus educadoras, fue entonces cuando cada uno de los artistas presentes interpretaron su pieza musical respectiva que se encuentra en el álbum. Fue un momento mágico, lleno de dulzura en el cual los niños estuvieron en completa armonía y los artistas nos permitieron descubrir lo sensibles, humanos y generosos que son.
Isabelle Cyr nos confía de manera muy emotiva que a pesar de que el antiguo centro era muy acogedor por lo mismo que se situaba en un dúplex, el espacio era muy restringido y limitado. El verlos ahora en un lugar como lo es el nuevo Centro es simplemente maravilloso para ella. Nos dice también que al tratar personalmente con algunos padres de estos niños pudo comprobar como quedan sin aliento al ocuparse de ellos y lo necesario que es el poder brindarles un lugar seguro y de confianza en el cual se ocupen de sus hijos mientras ellos recuperan energías. Encuentra también que es necesario y urgente poder brindar toda la ayuda económica necesaria para que el Centro Philou pueda seguir funcionando. Por su parte Benoît Sarrasin nos habla del alivio que siente al saber que un futuro cercano el Centro podrá brindar sus servicios a los jóvenes de 0 a 21 años, pero se preocupa también al saber que no hay recursos como este para los jóvenes adultos de 21 años y más a pesar de que su realidad sigue siendo la misma para ellos como para sus padres. Algo que admiran estos artistas es la generosidad y la bondad de todos los que colaboran para que el establecimiento sea acogedor, simplemente un trabajo remarcable. Para el joven Mattew Yip se trata de su primer proyecto profesional y agradece mucho a Benoît Sarrasin por haberle incitado a formar parte de él. A la edad de 24 años este talentoso compositor y artista está muy feliz de ver el nuevo Centro y ver que los niños son felices en su mundo.
El servicio y la ayuda que ofrece el Centro Philou son simplemente remarcables y es gracias a proyectos como este disco, a los financiamientos y a la fundación que fue creada en el 2015 que los objetivos del centro se pueden realizar. Tristemente solamente 6% de sus ingresos vienen del gobierno y el mantenimiento del establecimiento, así como su renovación, pero también los salarios de los apasionados profesionales que trabajan en él requieren de una cantidad enorme de dinero. Es necesario que organismos como éste puedan contar entonces con apoyo económico para seguir adelante.
