El ruido político generado principalmente por el gobierno y secundado, en parte, por el legislativo, han puesto seriamente en riesgo el crecimiento económico del país.
Hay que recordar que los sectores no primarios como comercio y construcción evidenciaron en el primer semestre del 2021, un crecimiento del 20.9%, superior al esperado y, ello en razón a la confianza y estabilidad que todavía observaba el país.
Hay que entender que si bien es cierto, que la economía del país creció en 12,7% de noviembre 2020 a octubre 2021, era inercia de la dinámica imprimida antes de que el actual presidente ocupara el cargo, pero que conforme comenzó a ejercer, este rango inició su descenso; y es, que los constantes escándalos generados por el ejecutivo, dentro de un marco de desgobierno que refleja Pedro Castillo, muestran un panorama que señala la desconfianza en los agentes económicos, que en la actualidad han retirado capitales por US$15,000 millones.
El crecimiento de enero a octubre que muestra un crecimiento en 15,99% fue desacelerándose mes a mes de marzo a octubre, donde a excepción del sector construcción (+ 8,84%, pero que fue desacelerando), los descensos en octubre se dieron como sigue:
- DISMINUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN NACIONAL, 2020-2021
- Sector Descenso (%)
- Manufactura - 3.34
- Comercio - 3.81
- Construcción - 3.10
- Disminución Producción Nacional 13.38
Vale indicar que el sector construcción es preponderante para el arrastre de crecimiento de otros sectores de la economía.
El trato hostil al sector minero, por parte del gobierno hizo perder al país algo más de US$ 360 millones, donde los conflictos generados por los partidos de extrema izquierda son apañados por el ejecutivo en cierta forma, ya que no actúan de acuerdo a ley para la protección de las mismas empresas, perjudicando también a los trabajadores y a sus respectivas familias que se cuentan por miles.
La corrupción se suma al desgobierno de Pedro Castillo, empezando por la libertad de la que goza el líder de su partido Vladimir Cerrón, quien cuenta con una sentencia de 4 años y que inexplicablemente ha sido suspendida. Se agrega a este acontecimiento, la fuga de la banda delictiva "los dinámicos", allegada a miembros del gobierno, a Bolivia, ello por no haber presentado la prisión preventiva a tiempo.
Al cierre de la presente edición, la fiscalía, viene allanando las casas de Bruno Pacheco, ex secretario personal del presidente Castillo, y de Karelim López, lobista a quien se le vincula con el mandatario peruano en el delito de soborno; recordemos que días atrás, la empresa TERMIREX S.A.C que ella representa había ganado una licitación por más de 230 millones de soles (US$ 57.5 millones,) y coincidentemente la fiscalía encuentra US$ 20.000 en un baño de la casa presidencial.
Otro caso que despierta controversia a la fecha es el proveedor de BIODIESEL para el Estado, Sr. Samir Abudayeh, director de Heaven Petroleum Operators que habría ganado contrato con PETROPERU por US$ 74 millones, poco después de haberse reunido con el mandatario peruano.
Karelim López ya habría sido detenida, y ésta querría acogerse a la colaboración eficaz. La corrupción en el partido de gobierno habría llegado hasta su bancada congresal, donde la parlamentaria Lucinda Vásquez estaría involucrada en la venta de exámenes a los profesores para su respectivo nombramiento.
También trascendió a la prensa, que el presidente Castillo, sabedor de una inminente vacancia por parte del Congreso Peruano, habría pedido apoyo del gobierno mejicano en la persona de su mandatario Manuel López Obrador.
Coimas, corruptelas e irregularidades, vienen dándose en desmedro del país, donde el presidente Castillo con su silencio ante la prensa, viene acentuando cada vez la desconfianza de los agentes económicos, y enervando la paciencia de una oposición que día a día crece no tan solamente en el Congreso, sino que también, se registra en el ánimo de la población, que semana a semana viene manifestando su disconformidad en las calles por la carestía de vida, culpando al desgobierno que representa el mandatario.
Sentimientos encontrados surgen entre los ciudadanos peruanos (70%), donde el espíritu navideño se ve opacado ante una realidad política que lo aleja de la ansiada tranquilidad, ya que la delincuencia también se ha acrecentado y el gobierno por su parte sigue sin dar la talla.
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