Es sin lugar a dudas un acontecimiento bursátil sin precedente en la región. Ello se colige de lo opinado por la Universidad de Munich y de la Fundación Getulio Vargas de Brasil, que interpretan, al país inca, como el de mejor clima de Latinoamérica para la inversión; a la par, que la ciudadanía peruana, al mejor estilo de la europea y la estadounidense, comienza a mover su todavía reciente, pero creciente poder adquisitivo (compra-venta de bienes y servicios) a través de la red.
El primer enunciado, se desprende de la encuesta llevada por "IFO", como se le conoce, por sus siglas en inglés al Instituto de Investigación Económica de Munich y, que comparte sus estudios con el Instituto de Economía Brasileño, arriba mencionado, donde ambos advierten al Perú, como el país que presenta el mejor clima económico de la región, lo que como todos saben implica contar con una serie de requisitos jurídicos, económicos y sociales exigidas para la inversión.
Este reflejo del posicionamiento de la economía peruana en el mundo, se da por segunda vez en el presente semestre, ya que el primero tuvo lugar en el Dow Jones de New York, cuando el Ministro de Economía y Finanzas, Luis Carranza dio el campanazo inicial, al igual que lo hace hoy en la Bolsa Mexicana de Valores, donde presenta el EPU, que es la unión de 25 empresas peruanas con su respectivo activo conformado por sus acciones, que desde la tercera semana de agosto se negocian en paquete.
Esta es la manera como viene Perú conquistando nuevos mercados, que en la coyuntura, es un mecanismo inteligente, que suple y se sobrepone a la merma de la demanda de los países desarrollados golpeados por la actual crisis.
Finalmente y, como colorario de este buen posicionamiento del Perú en la región, donde dicho sea de paso, será el único que crecerá 2,5%, su población comienza a ofrecer y demandar bienes y servicios a través de la red; toda vez, que ve un favorecimiento negociador del 40% aproximadamente, el cual se entiende del ahorro que tienen muchos rubros al negociar sin necesitar infraestructura administrativa, como lo son las oficinas y el tradicional marketing.
