Las Navidades en la CUBA de Ayer y de Hoy

Cultura
navidades cuba photo ancienneLa más grande de las Antillas, Cuba, ha sido polémica durante medio más de medio siglo de sistema socialista. Alrededor del mundo se ha hablado tanto de los problemas de la isla pero muy poco de las festividades por la navidad y el año nuevo que en ella se celebran. Desde el principio de la revolución la iglesia católica fue perdiendo terreno frente a un gobierno que se dedicó a borrar los vestigios de ésta sembrando además tabúes y miedo a la población en general.  


Antes de 1959 las festividades por el 24 de diciembre eran muy similares a las realizadas en España o en América Latina, a principio de los años 50 las celebraciones se americanizaron un poco debido a la influencia de la televisión y el cine del norte. La noche buena era sagrada para todas las familias que procuraban todos los ingredientes para un buen cerdo, res o pavo asado con el delicioso arroz congrí, los plátanos fritos los dulces caseros como buñuelos, casquitos de guayaba, toronja y la riquísima yuca con mojo. Por supuestos que los dulces  y frutas importados como turrones de alicante, las uvas, manzanas, nueces y avellanas no faltaban en la cena. Las decoraciones y representaciones del "nacimiento" en iglesias y escuelas religiosas causaban admiración a un pueblo del cual la mayoría era practicante católico.

 

navidades cuba pavo asado

navidades cuba buen puro cubano

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Y entonces triunfaron los rebeldes y con ellos el sistema cambió drásticamente a partir de 1959. La iglesia no ayudó mucho con su comportamiento anticastrista, el apoyo a la burguesía adinerada y a las agresiones norteamericanas. El comunismo le había declarado la guerra a la religión. Ser religioso llegó a ser mal visto por el estado y más adelante por la sociedad en general, el simple hecho de bautizar a los pequeños o tener una foto de un santo en el salón de la casa podía traer problemas en un santiamén. Ya para principios de los años sesenta la tradición de las navidades habían desaparecido de la noche a la mañana y sin dejar rastro alguno. Las carencias y las necesidades económicas convirtieron la noche del 24 de diciembre en un día como otro cualquiera con una cena copiosa, con recuerdos de los más viejos y lamentaciones de ¿quien pudiera comerse esto o aquello? como en esos tiempos de antes, decían muchos. Ver un árbol de navidad era algo muy raro y que los más pequeños no comprendían su significado y mucho menos de dónde venía la idea del pesebre y las cajitas de regalos vacías al pie del arbolito.

 

navidades cuba fidel castro juan pabloII


No fue hasta la llegada de la esperada visita del Papa Juan Pablo II en 1998 que Fidel Castro aceptó declarar el 25 de diciembre como día feriado por la navidad. Muchos vieron la idea como un gran cambio y otros como una medida para contentar al pontífice. El hecho es que desde unos años antes las celebraciones ya habían comenzado, así como la venta de productos de decoraciones navideñas, las manzanas y turrones a precios desorbitantes en tiendas en dólares. La alegría se hizo sentir en los hogares, las familias se reunían de nuevo y los dulces de la abuela y el gran cerdo asado regresaban a la mesa de muchos; muchos que podían permitírselo gracias a la ayuda de familiares que vivían en el exterior o a los dólares extra que se ganaba en los hoteles que alojaban turistas extranjeros.

navidades cuba regalo raulEl espíritu navideño ha recobrado terreno después de varias reformas del gobierno de Raúl Castro quien ha dado más participación a la iglesia dentro de la sociedad cubana.  Asimismo, el Papa Francisco, Sumo Pontífice de la Iglesia Católica y Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, hicieron una visita pastoral encontrándose con el actual presidente cubano Raúl Castro, la que generó mucha algarabía tanto entre creyentes y no creyentes cubanos y que los llevó a tres ciudades de la isla: La Habana, Holguín y Santiago de Cuba.

El regalo más esperado este año de seguro es el ver la mesa llena con platos típicos de la noche buena como las abuelas contaban en sus historias de tiempos pasados.